2. La vida del que no paraba de correr: Me he visto reflejado en un charco de sangre. Estoy mirando a otro ser con desprecio. Un vivo entre tanta muerte y en la muerte estaba mi vida. Lo veía todo verde cuanto más verde conseguía. Si hace años hubiera sabido cuán fácil era conseguir otra vida me hubiera largado lejos, tan lejos como de cerca me seguían. Si me siguen ¿por qué huyo?, ¿por qué no esperar aquí? Total, ya estoy muerto, y en la muerte está mi vida. En cualquier habitación de motel repaso todo. No me van a coger. No estoy muerto para nada, yo que lo he dado todo por él... Aquí sigo esperando, la lluvia no para de caer... Ya ha llegado la hora, no voy a esperar más, no estoy muerto para nada, no me van a coger. Si hace años hubiera sabido, ahora no sabría lo que sé. Y aquí sigo reflejado, ahora ya lo sé. Tengo sueño... nunca más me volverán a coger.